Abangar

Las palabras de la tribu

Abangar es ‘combar, alabear’. Se dice que el árbol se abanga o está abangao cuando sus ramas están arqueadas o inclinadas hacia el suelo por el peso de su fruto. El membrillero está cargao, tiene las ramas abangásSe está abangando la pared del corral.

Además de un árbol, se puede torcer, arquear o abangar cualquier superficie especialmente de madera. También una pared o un tejado. Se usa generalmente la forma pronominal abangarse.

También se emplea achozar y achozao aplicado especialmente al olivo con las ramas caídas hacia abajo por estar cargado de aceitunas. Los olivos tienen hogaño tantas acitunas que están achozaos. (que casi tocan el suelo en forma de chozo) Palabra que se extiende por Andalucía: Los olivos del llano están achozaos. (Olivo que, por el mucho fruto, tiene las ramas como el sauce, hacia abajo). Otro sinónimo local de Feria es achumbao.

Abangar tiene origen leonés (el rastro del verbo abangar perdura por doquier en tierras del antiguo reino), de etimología discutida, quizá relacionado con el gallego bango ‘asentamiento deficiente de una cosa que debe quedar asentada sobre otra, para que permanezca firme’, del latín vanicus ‘vano, vacío, hueco’. De aquí que el sentido primario sea el de ‘encorvar, curvar alabear la madera’.

Por ejemplo, Guzmán Álvarez localiza en las comarcas leonesas de Babia y Laciana abangar, que define de esta manera: ‘Alabearse la madera’ e ‘ir encorvada una persona’.

De plena vigencia en la salmantina Sierra de Francia y en el norte de Cáceres, su usanza se expande hasta la Baja Extremadura.

Y así, Santos Coco en su «Vocabulario Extremeño» registra abangao como adjetivo y como participio del verbo abangar:

Abangao, p. p. de abangar. Se dice de las ramas de un árbol, que se doblan con el peso del fruto, por estar muy cargadas (D. Berjano, Vocabulario de la Sierra de Gata). Abangao, adj. Abombado; se dice del piso que no está llano’ (Alburquerque, Almendral y otros pueblos).

©Juan José Becerra Ladera
®LA VOZ DE FERIA

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