Horosco

HOROSCO

La palabra horosco (con aspiración de la h) alude a la dudosa sombra crepuscular, cuando la luz desaparece casi del todo y solo una leve claridad permite ver el contorno de las cosas. Como era ya horosco no pude distinguir quién era. 

Es la forma local de Feria para aludir a ese momento del día conocido como ‘crepúsculo sea vespertino o matutino’. En el Diccionario de la L. E. aparecen otras formas como lubricán y entrelubricán con la marca de poco usado con el sentido de ‘crepúsculo; claridad que hay desde que raya el día hasta que sale el sol, y desde que este se pone hasta que es de noche’.

Luis Chamizo emplea la expresión a los lubricanos en su poema «Extremadura» con el significado de ‘al crepúsculo, al anochecer, entre el día y la noche’.

Vio cómo sonreía la tierra parda
tras de las rejas,
brindándole sus labios a las alondras
en tanto que llegaba la sementera.
Y a los lubricanos, cuando volvían
alegres y cansinos hacia la aldea,
vio cómo los gañanes se santiguaban
al esquilón del Ángelus, que, de la iglesia,
venía despacito minando el aire
con el caracoleo de las barrenas.

Se ha apuntado que procede, como entrelubricán ‘entre dos luces’ y lubricán, de lobo y can, porque el pastor a esa hora no acierta a distinguir si el animal que ve es su perro o es el lobo; con interferencias de luz y lóbrego ‘oscuro’ (latín lubricus).

Santos Coco localiza la expresión que emplea Chamizo en Alburquerque y en Don Benito: Ese es aficionado a los lubricanos; es decir, que siempre anda entre dos luces, cuando todos los gatos son pardos; y Murgas Bohiga en Valencia de Alcántara la palabra lubricanos ‘puesta del sol; anochecer, acercarse la noche’. En Oliva de Mérida, al lubricán ‘al rayar el día’.

También al lobrique y alobrique ‘al anochecer’ (en Serradilla y Plasencia) y el verbo abriquecer ‘anochecer’ (en Campillo de Deleitosa). Como el desusado lobreguecer o alobreguecer ‘hacer lóbrego algo, venir la noche’ (derivado de lóbrego) bajo el influjo de lúgubre.

Con variantes como al lobrihosco (por contagio de lóbrego y hosco ‘oscuro’) y otras alteraciones locales como lubrihorco, obrihosco (Badajoz), orihosco (Montijo, Puebla de la Calzada, La Roca de la Sierra, Puebla de Obando, Talavera la Real), etc.

De donde horosco (en Feria y Los Santos de Maimona). También se emplea por ‘oscuro’ en general, con referencia al tiempo prescindiendo de la hora. Qué horosco se está poniendo el día. Se acuesta al horosco como las gallinas.

En definitiva, una hermosa palabra depositaria de una rica herencia que no merece caer en el olvido como tantas manifestaciones de nuestra cultura popular.

También en Salamanca lobrihoscolubrihosco (Lamano). En Andalucía lubrihosco según Alcalá Venceslada que cita el refrán: Al lubrihosco, a siete pasos ni te conozco.

El Académico y Director de la Biblioteca Nacional Rodríguez Marín en sus «Mil quinientas voces castizas y bien autorizadas que piden lugar en nuestro léxico» (1922) recoge la voz lobrihosco, empleada por fray Juan de Pineda en los «Diálogos de la Agricultura cristiana» (1589):

LOBRIHOSCO: «Dende la ventana de mi casa me puse a mirar por entre la zelosia, y vi al mancebo bonillo que pasava por las plazas a sombra de tejados ya que se hazía lobrihosco, y que dava buelta por la casa de la muger deshonesta» (Diálogo VI). «Mas pues él está cansado y es ya lobrihosco, para todos nos dever recoger, con vuestra bendición nos despedimos» (Diálogo VII). Con la nota: Al lubrijosco suelen decir por al anochecer algunos aldeanos de la provincia de Sevilla.

©Juan-José Becerra Ladera

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