Bisalma

Las palabras de la tribu

Una bisalma es una ‘persona larguirucha, escuálida y demacrada’. Y por extensión ‘aparición fantasmagórica que asusta’. !Qué susto me ha dao la bisalma esta; parece un alma en pena!

Algo así como una estantigua que además de ser una ‘persona muy alta y seca, mal vestida’, se trata de un ‘fantasma que se ofrece a la vista por la noche, causando pavor y espanto’

En realidad una bisarma es en portugués y castellano antiguo ‘una antigua arma de guerra en forma de alabarda’ luego aplicada a ‘una persona grande y desproporcionada’. Bisalma procede guisarmearma medieval’, del francés antiguo guisarme, y este del franco wis arm ‘¡guía, brazo! También en portugués aplicado a la persona, por lo que pudo verse influido por vivalma (viva alma) con este valor: Não se ver vivalma (No se ve a nadie).

Más conocida en la provincia de Badajoz con este sentido de ‘fantasma’ y ‘persona anta y grande que causa espanto’, especial mente en Feria; también en Alburquerque, Arroyo de San Serván, Mérida…

¿Qué ves, veora? Y el poeta de Guareña pone esta palabra en boca de este inquietante personaje de Las Brujas:

Nubes oscuras cuajás de lágrimas;
jondos recuéncanos,
negras bisalmas
que se revuelven en las neblinas
jaciendo cábalas.

©Juan-José Becerra Ladera

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